Un despacho activo, abundante en herramientas y tecnología, con un personal experimentado y de sólida formación académica.

Savante, del francés "savant" (sabio), es un cálido y sentido homenaje a todos los savantes que nos hemos encontrado por el camino. Clientes, trabajadores y colaboradores con un singular talento para la actividad económica y la práctica profesional de los que tanto hemos aprendido. Son ellos, los que con su confianza y enseñanzas, nos han traído hasta aquí. Es por ellos que Savante toma su nombre.

Los savantes han empujado a dos pequeños despachos que comenzaron su andadura allá por 1999 a conocerse primero, a colaborar de forma honesta después y, finalmente, a unir sus fuerzas en 2017, fusionándose en lo que hoy es Savante.

A todos ellos, gracias por todo.